Érase
una vez en un grande y azul mar de algún rincón del mundo, un pequeñito pez
llamado Platino.Platino era dorado, suave y muy movido. Le gustaba mucho jugar
con su amigo Pol, el pulpo.
Un
día iba nadando entre las porquerías y plásticos cuando vio allí a su amigo.
Platino consiguió sacar a Pol y se fueron nadando a mar abierto, pero de pronto
vino una gran ola y les arrastro al fondo del mar. Los dos amigos se quedaron
atrapados en unos plásticos que estaban enganchados a las rocas del fondo
marino y no consiguieron liberarse.
Moraleja: Las
personas tenemos que concienciarnos del problema del plástico y reciclar para
el bien de todos los seres vivos.
ISABEL VALERA