miércoles, 1 de mayo de 2019

EN UN LUGAR DE CASTILLA LA MANCHA

              Nací en Castilla la Mancha, en un pueblo situado a 12 km. de las tablas de Daimiel, ya visitadas por muchos turistas. Cuando  era  jovencita me lo pasaba muy bien yendo a los ríos y a los lagos a bañarme. Todo estaba muy limpio y no había contaminación ni vertidos  tóxicos de ninguna empresa. Junto a los ríos vivían pescadores que hacían allí sus humildes casitas de carrizo, piedra y barro. Todos los fines de semanas salían por costumbre a limpiar los ríos en barcos y a cortar los carrizos, las aneas y los juncos para hacer manualidades muy bonitas y originales. Estas artesanías se las vendían a los ricos para adornar los pisos que tenían cerca del mar. La gente del pueblo solía ir los domingos a pasar el día al campo, y visitar a los pescadores solo  por ver lo limpio que tenían todo.

            Pero hoy en día todo ha cambiado, porque los hijos de los pescadores prefieren el mar a los ríos y los arroyos. Y no les interesa la pesca, la forma de vivir ha cambiado y la gente ha pasado del esfuerzo a la comodidad. Me dan pena aquellos pescadores que lucharon tanto por mantener limpios los ríos, al ver que ahora se contamina todo tanto y con tan poco conocimiento.
Me preocupa el planeta que les estamos dejando a nuestros nietos, porque no nos estamos molestando en enseñarles que no se debe contaminar   y que hay que reciclar cada cosa en su bolsa. Es necesario acostumbrar a las nuevas generaciones desde pequeños a reciclar y respetar el medio ambiente.              
                                                                                                       
                                                                                                                  I.S.G.

No hay comentarios:

Publicar un comentario