miércoles, 6 de marzo de 2019

Microplásticos y microperlas

Los microplásticos, fragmentos inferiores a 5 mm que pueden venir de la rotura de trozos grandes resultan perjudiciales. Otras veces, han sido fabricados directamente así, como es el caso de las microesferas o microperlas presentes en productos de higiene y limpieza como exfoliantes, dentríficos o detergentes. Se calcula que un bote de 100 ml puede contener entre cien mil y casi tres millones de estas diminutas bolas de plástico que llegan al mar a través del desagüe, que por su tamaño tan reducido no quedan atrapadas por filtros de depuradoras.

Estudios recientes han observado que animales marinos están ingiriendo estos microplásticos, lo que está provocando bloqueos gastrointestinales y alteraciones en sus patrones de alimentación y reproducción.  Hay evidencias de que se transfieren a lo largo de la cadena alimentaria y llegan hasta nuestros platos. Países como EE.UU. y Reino Unido han prohibido el uso de microplásticos en cosméticos, pero en España no ha sido así.

 Microplásticos y macroplásticos tienen enorme impacto económico y social. La basura acumulada en playas afecta directamente al sector turístico. Las necesarias labores de limpieza causan desembolsos de dinero público.

Latifa, CAL

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