En escasos 70 años hemos pasado de un mundo sin plásticos a un mundo donde el plástico se ha convertido en un material indispensable.
Su utilidad es indiscutible y ha permitido grandes avances en muchos sectores. Quizá el sector que más se ha beneficiado es el de la medicina con el uso de jeringas desechables, bolsas de sangre, prótesis, etc. Pero todas sus ventajas no nos pueden hacer olvidar el peligro que supone para el medio ambiente. Su gran producción, los cientos de años que tarda en degradarse y el bajo porcentaje de reciclado hacen que de él una amenaza para los mares y los animales que viven el ellos. Está comprobada la presencia de micro plásticos en animales que consumimos lo que supone un riesgo para nuestra salud.
En nuestra opinión, la mejor solución es reducir su producción y su uso. Pero esto no es solo responsabilidad de los gobiernos. De hecho, los gobiernos solos no pueden hacer nada. Nosotros, los consumidores también debemos aportar nuestro granito de arena.
Por nuestra parte podemos cambiar pequeñas cosas en nuestro día a día para ser más respetuosos con el medio ambiente. Por ejemplo, podemos reciclar y reutilizar, comprar productos a granel para reducir los envoltorios de plástico y no utilizar objetos de plástico de usar y tirar.
Los gobiernos ya se han puesto manos a la obra para reducir el uso del plástico y aumentar su reciclaje. La Unión Europea ha anunciado que a partir de 2021 prohibirá la venta de artículos de plástico de usar y tirar como pajitas, bastoncillos, cubiertos de plástico o envases de poliestireno
.
En conclusión, reduzcamos el uso del plástico a aquello en lo que resulta insustituible, como el material médico sanitario e innovemos en el diseño de nuevos envases que sean a la vez prácticos y respetuosos con el medio ambiente.
Autores:
• Josefa Álvarez
• Amaia Iragorri
• Marta Echevarria
• Hermenegildo García
• José María Iturrate
• Mercedes Terrón
(programas B, Igorre)
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